1.- Usar una contraseña para cada cosa
Se recomienda no utilizar la misma contraseña en diferentes páginas web o servicios, ya que aumenta la probabilidad de que los ciberdelincuentes obtengan una contraseña que les permita acceder a todos los sitios web a los que accedemos con esa contraseña.
2.- Evita las palabras comunes
No usar palabras o derivados del diccionario como contraseñas, fechas de cumpleaños o nombres de mascotas, ya que esto dificultaría los ‘ataques de fuerza bruta’ (ensayo y error para encontrar la combinación correcta)” sea mucho más rápido y eficiente.
Hay que evitar el uso de cifrados como ‘0000’ o ‘1234’ porque son muy comunes y pueden ser la primera contraseña que intente un atacante.
3.- Copia de seguridad de todo
Es conveniente hacer siempre una copia de seguridad de todos nuestros datos en un ordenador, teléfono o tableta en un disco aparte que no siempre está conectado, o en un servidor en la nube.
También se recomienda tener una copia de seguridad del disco del sistema de la computadora (sistema operativo y ‘drivers’ necesarios), ‘esto nos ayudará a restaurar el funcionamiento del dispositivo si es necesario, por ejemplo, debido a un ataque de ransomware’ (‘data secuestro’ )
4.- Usuarios que trabajan de forma diferente a los administradores
Otra sugerencia es crear un nuevo usuario para trabajar en el ordenador y guardar el usuario administrador con otra contraseña.
Es importante que no trabajemos como administradores del ordenador a diario. “El sistema operativo tiene un usuario por defecto con todos los privilegios posibles, que es administrador. Lo mejor es mantener este usuario solo para instalar programas y configuraciones, y crear un usuario que no tenga permisos para trabajar y navegar por Internet.
5.- Revisar la URL donde navegamos
Cuando recibimos correos con direcciones de internet (URL) antes de ‘clicar´ y entrar, hay que mirar bien la URL, para comprobar que sea la legítima y no una que se le parece mucho, pero no es la misma.
Por ejemplo, en ‘enlaces’ se pueden cambiar algunas letras por otra letra, y se puede reemplazar la l (ele) por la I (i mayúscula)
6.- No confíes en los correos electrónicos de bancos y mensajerías.
El banco no nos enviaría ningún correo electrónico o mensaje para desbloquear cuentas en línea y pedirnos que atendiéramos emergencias inusuales.
Por otro lado, si recibimos un mensaje de una empresa de mensajería regular sobre un paquete que no recibimos, o sobre un paquete que llegó del extranjero y nos pidió que pagáramos en la aduana, “no hay que entrar en esos ‘links’, ni siquiera por curiosidad, porque vamos a tener problemas con programas maliciosos.
7.- Tarjeta de crédito virtual para compras online
Se puede contratar una tarjeta de prepago o tipo monedero, que puede recargarse con un importe concreto antes de efectuar una compra. Así, se puede depositar en esa tarjeta un importe exacto, con lo que nos aseguramos de que si nos la roban no podrán comprar nada más con nuestro dinero.
De esta forma nos aseguramos de que no nos cobren de más, Otra opción es utilizar una tarjeta virtual de un solo uso para pagar las compras online.
8.- Asegurar la red doméstica
Debemos proteger siempre con contraseña nuestra red WiFi doméstica para que no se puedan realizar ataques desde nuestra conexión a internet, de los que podamos ser responsables.
9.-Disponer de un antivirus
Un antivirus nos protegerá de los troyanos conocidos, por lo que nos dará cierta seguridad frente a ataques persistentes.
En cuanto a los nuevos virus, no es frecuente que se utilicen en los domicilios particulares, pero si los cibercriminales los utilizaran, no estaríamos protegidos, advierte.
10.- Actualizaciones de sistemas y aplicaciones
Es muy importante mantener actualizado el sistema y todas sus aplicaciones. En informática. La suposición de que «si funciona, no lo toques» se convierte en la fuente de los problemas de seguridad.
Cuando se detecta un problema de seguridad se genera una actualización, por lo que si no actualizamos nuestro sistema, nos encontraremos con una vulnerabilidad en la que pueden meterse los ciberdelincuentes.
Los navegadores web también deben actualizarse, y los navegadores antiguos, como las versiones anteriores o Internet Explorer, que han dejado de ser compatibles y, por lo tanto, ya no están actualizados, deben eliminarse.